Es un servicio que, a través de la línea telefónica y con un equipamiento informático específico ubicado en un centro de atención y en el domicilio de los usuarios, permite a personas en situación de riesgo por razones de edad, discapacidad o limitación en su autonomía, disponer de un sistema de vigilancia domiciliaria permanente y solicitar asistencia en caso de emergencia.
Para acceder al servicio de Ayuda a Domicilio, es necesario:
- Solicitar la valoración de la situación de dependencia.
- Tener el reconocimiento del grado y nivel de dependencia.
- Disponer del Programa Individual de Atención (PIA) que especifique que requiere el servicio de Teleasistencia.
Se gestiona a través del Centro de Servicios Sociales que corresponda en función del lugar de residencia de la persona solicitante.